El área 5 del MRCDD, trata sobre como las tecnologías digitales tendrán que contribuir, además, en proporcionar apoyo diferenciado en el aula y una educación personalizada, y ofrecer actividades de aprendizaje adaptadas al nivel de competencia, intereses y necesidades de cada estudiante. Al mismo tiempo, se tiene que actuar para superar y compensar las desigualdades existentes (por ejemplo, en el acceso en las tecnologías digitales o en las competencias digitales) y garantizar la accesibilidad a todo el alumnado atendiendo las necesidades educativas personales.